Ver envejecer a nuestros mayores no es fácil, sobre todo cuando empiezan a perder su independencia.
Por ese motivo muchas veces las familias con su mejor intención, deciden llevarse a los mayores a sus casas o cuidarlos en la suya de toda la vida.
Cuando se toma esta decisión hay que tener en cuenta varias cosas, los mayores han perdido reflejos, movilidad, audición, visión, etc.
Por lo tanto hay que tener muy en cuenta la importancia de adaptar el entorno a las necesidades del momento.
Desde Galo Ayuda a Domicilio queremos recordaros algunas normas generales para mantener un entorno adecuado y confortable:
Mantener los espacios bien iluminados, evitar escalones, y en caso necesario cambiar por rampas.
Eliminar todo tipo de alfombras, dejar espacios despejados de muebles auxiliares, cables o cualquier otra cosa con la que pueda tropezar, que el sillón donde se sienta habitualmente no sea demasiado bajo, lo ideal son los sillones eléctricos, regulables en altura.
Cambiar bañera por plato de ducha si es posible a nivel de suelo, donde pueda entrar una silla en caso de necesidad, instalar agarraderos, poner un alza en la taza del water, para que la maniobra de sentarse y levantarse, sea más fácil.
En el dormitorio tal y como hemos explicado anteriormente, eliminar alfombras y si es posible instalar una cama articulada, dotada de barandillas y colchón antiescaras.
Si la cama articulada no fuese posible, existen tacos que se acoplan a las patas de las camas normales, para subirlas.
Hay que intentar por todos los medios evitar caídas, en una persona mayor una caída, puede resultar catastrófica.
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