Con la llegada de la nueva estación y la bajada de temperaturas propias del otoño, muchas personas se sienten alicaídas y les inunda un profundo sentimiento de tristeza, es lo que se conoce como trastorno afectivo estacional.
Suele afectar en mayor proporción a las mujeres, de hecho 4 de cada 5 personas con la afección son mujeres, y las razones probablemente son genéticas, no obstante cabe decir que hay personas que son más propensas a desarrollar algún tipo de depresión, normalmente este tipo de trastorno estacional suele ser temporal , dura entre 4 y 6 meses y después va desapareciendo, pero también hay que señalar que el trastorno afectivo temporal puede agravar cualquier otro tipo de depresión.
Entre los síntomas más habituales se incluyen tristeza y ansiedad, pesimismo, irritabilidad y desasosiego, pérdida de interés en actividades que antes solía disfrutar, aislamiento social, cansancio y disminución de energía, dificultad para concentrarse, cambios de peso, insomnio en unos casos y exceso de somnolencia en otros.
Suele estar asociado a la falta de horas de luz natural, en las estaciones de otoño e invierno que carecemos de más horas de sol aparece este tipo de trastorno disipándose a medida que nos acercamos a las estaciones de primavera y verano, estaciones en las cuales la mayor parte de las personas tienen mayor predisposición a salir a la calle a pasear y relacionarse con otras personas.
Por ello es importante estar pendientes de nuestros mayores y no dejar que se aíslen en su casa ya que pueden desarrollar este tipo de trastorno que aunque puede ser pasajero les puede ocasionar no desarrollar su día a día con normalidad.
Galo Ayuda a Domicilio ¡JUNTOS ES MÁS FÁCIL!