La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Terapia Ocupacional cómo: “el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de la función, suple los déficits invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social»
La función principal de la terapia ocupacional es dotar a las personas de mayor autonomía en su vida cotidiana, consiguiendo así mejorar su calidad de vida.
¿Cuáles son las funciones del terapeuta ocupacional?
El terapeuta ocupacional emplea la ocupación como medio rehabilitador.
Valorando y diagnosticando previamente al paciente, para conseguir la prevención de enfermedades, discapacidades, demencias, etc.
Los terapeutas desarrollan un plan individualizado para cada paciente y trabajan con él para fomentar su autonomía, tanto a nivel físico como a nivel psíquico, dependiendo de cada necesidad, aunque hay veces que ambos aspectos van unidos.
Los objetivos principales son: controlar la patología, promover la salud, ayudar al paciente a adaptarse a cada situación dotándole de herramientas, reforzar su capacidad funcional, etc.
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