A medida que vamos envejeciendo nuestras capacidades tanto físicas como mentales, así como nuestra propia independencia se van perdiendo.
En ocasiones para realizar tareas cotidianas, las personas mayores necesitan ayuda de familiares o cuidadores.
Muchas personas cuando llegan a cierta edad o por motivo de alguna enfermedad, llega un momento que ya no pueden vivir solas en su casa y tienen que marcharse a vivir con sus hijos o a residencias.
Normalmente esta situación no les resulta muy cómoda y les hace sentirse tristes.
En la mayoría de los casos les provoca una gran falta de autoestima, pudiendo desencadenar episodios de depresión y aislamiento.
Pero… ¿Qué es la autoestima?
La autoestima se define como el aprecio o la consideración que uno tiene de sí mismo.
Por este motivo es muy importante que las personas que les rodean, fomenten su autonomía e independencia.
Hoy os queremos recordar algunos aspectos a trabajar que son importantes a la hora de convivir con una persona mayor, para potenciar su autoestima:
- Fomentar su autonomía y hacerles sentir útiles: debemos animarles a que realicen tareas por sí mismos, es posible que les lleve más tiempo o les cueste más trabajo, pero de esta manera les estaremos ayudando a ser independientes. Ya que sentirse útiles y capaces de hacer las cosas por si mismos pese a sus limitaciones es muy importante para ellos.
- Respetar su intimidad: es importante dejarle ratitos a solas, por ejemplo cuando está en la habitación o en el baño, no debemos invadir su intimidad. Debemos estar pendientes de ellos, pero también dejarles su espacio, e incluso dejar que se hagan el aseo solos o que se vistan. Estas pequeñas cosas les harán sentirse útiles y respetados.
- Tomar decisiones conjuntas y pedir su opinión: no debemos imponer nuestra opinión, es importante consensuarlas, sobre todo si éstas les afectan a ellos directamente y pedirles consejo, no debemos tratarles como a niños pequeños, ellos tienen su propia manera de pensar y debemos respetarles y tenerles en cuenta.
- Ayudarles a mantenerse activos y evitar el sedentarismo: pasar el día sentados no les va a ayudar en absoluto, todo lo contrario, debemos fomentar el que estén activos durante el día para que por la noche el sueño sea reparador y descansen, debemos animarles a pasear, que nos ayuden con la compra, con pequeñas tareas domésticas, etc, esto hará que se mantengan activos, distraídos y sobre todo útiles.
Por tanto es importante tener en cuenta estos aspectos, debemos tratarles como lo que son, personas adultas capaces de tomar decisiones sobre todo cuando éstas afectan directamente a su propia vida.
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