La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central, que suele darse más en mujeres que en hombres.
Según los estudios realizados, es la segunda enfermedad neurológica más frecuente entre personas relativamente jóvenes. Aproximadamente 2 millones y medio de personas en el mundo padecen esta enfermedad. Además del deterioro físico, puede provocar trastornos psicológicos, depresión e incluso ansiedad.
Un diagnóstico de esclerosis múltiple (EM) puede ser difícil de asimilar, sin embargo la actitud con la que lo afrontemos marcará una gran diferencia a nivel emocional y por tanto también repercutirá en la evolución física. Se trata de una enfermedad imprevisible y a día de hoy, no se sabe cuáles son las causas que la provoca. En cada persona se manifiesta de forma diferente, de hecho a esta enfermedad se la reconoce por” la enfermedad de las mil caras.
Es importante asumir los cambios que se producirán en nuestra vida. Sobre todo debemos intentar mantener nuestra rutina tanto de trabajo como de ocio. Es posible que la enfermedad nos impida mantener nuestro ritmo al cien por cien pero tomarse la vida con más calma será el mejor aliado para no abandonar la actividad que estábamos realizando hasta el momento.
La atención médica es ahora una prioridad, aunque te encuentres bien, no debes descuidar acudir a las revisiones con el neurólogo. Es importante mantener un contacto periódico, tanto para el médico como para el paciente. Además el médico de referencia le dará consejos y pautas para sobrellevar la enfermedad de la mejor manera. Es importante incluso que se establezca cierta relación afectiva para contar con un apoyo más en este viaje. En los últimos años se han conseguido importantes avances y tratamientos médicos, que mejoran los síntomas y reducen la intensidad de los brotes, haciendo el día a día más llevadero. También se han conseguido grandes avances a la hora de diagnosticar la enfermedad.
Tenemos que mentalizarnos para adoptar un estilo de vida sano, actividad física regular y comida saludable. Ahora es vital no dejarnos llevar por la desidia y descuidar estos aspectos de gran importancia que evitarán otras complicaciones.
Por último, el soporte afectivo de la familia es imprescindible para que TODOS se adapten a la nueva situación. Hay que intentar mantener una actitud positiva para que los que nos rodean, se contagien de nuestro optimismo. Si tu familia te ve animado y con fuerza, ellos harán lo mismo y entre todos lograréis normalizar la situación, que en definitiva es la mejor actitud para vencer los grandes retos, que a veces nos pone la vida.
“SOMOS CIRCUNSTANCIAS QUE NUNCA ELEGIMOS”