Una dieta saludable y equilibrada es importante en todas las edades, ya que nos aporta todos los nutrientes necesarios, para que nuestro organismo funcione. Los alimentos nos proporcionan; proteínas, vitaminas, carbohidratos, fibra, minerales, etc, que hacen que nuestro cuerpo funcione correctamente e incluso nos ayudan a prevenir enfermedades.
Pero a medida que envejecemos las necesidades de nuestro organismo cambian, y lo debemos tener muy presente en nuestra alimentación.
Un plan de alimentación sana para personas mayores, debe incluir: frutas, verduras, pescados, carnes bajas en grasa, semillas, nueces, arroz integral, leche desnatada, quesos desnatados, etc. Evitar alimentos ricos en grasas, sobre todo saturadas y aumentar el consumo de vitaminas, fibra, minerales y agua, ayudará a que todo funcione mucho mejor.
La mejor receta para una vida sana “Mantener la mente ocupada, actividad física y alimentación saludable”.