La importancia de ejercitar la memoria en la tercera edad.
A medida que envejecemos, nuestro cerebro sufre distintos cambios que en ocasiones afectan directamente en nuestra memoria. Es muy común que las personas mayores empiecen a tener fallos de memoria que en muchos casos, aunque pueden resultar frustrantes, no son motivo de preocupación.
La pérdida de memoria se manifiesta de distintas maneras en cada persona pero es importante diferenciar los fallos de la memoria normales en personas mayores (causadas por envejecimiento normal) del deterioro asociado a los cuadros de demencia (envejecimiento patológico).
Por suerte, nuestro cerebro al igual que cualquier otro músculo de nuestro cuerpo podemos ejercitarlo, con el fin de prevenir o frenar su deterioro.
Existen multitud de ejercicios para poder llevarlo a cabo, os proponemos algunos sencillos pero que van a aportar multitud de beneficios a nuestra memoria.
- Actividades en grupo y vida social
Realizar todo tipo de actividades en grupo, ir al cine o teatro, visitar museos y exposiciones, quedar para jugar a las cartas o a cualquier juego de mesa, acudir a charlas o coloquios o realizar cualquier taller lúdico nos va a ayudar a mantener nuestra mente activa aportando numerosos beneficios a nuestro cerebro y a nuestro estado de ánimo. - Calendario
Marcar el día, mes y año actual nos va a servir para procesar y que nuestra memoria actúe. Ser consciente del tiempo, activa el proceso de nuestra memoria, nos permite recordar el pasado, vincularlo al presente y ser consciente del espacio-temporal presente - Ejercicios mentales
Podemos ejercitar nuestra mente mientras resolvemos crucigramas, sopas de letras, sudokus o hacemos un puzzle. Se trata de que nuestro cerebro se esfuerce por resolver pequeños retos mentales a la vez que nos divertimos. - Psicomotricidad fina
Realizar actividades como dibujar, pintar, colorear, tejer, hacer manualidades, etc también estimulan nuestro cerebro y por tanto ayudan a nuestra memoria. - Leer
La lectura ejercita el cerebro y ayuda a recordar palabras. Se ha demostrado que leer el periódico, libros o revistas proporciona un impulso al cerebro. - Actividad física y descanso
La actividad física tiene grandes beneficios para el cerebro, ya que lo protege de un deterioro cognitivo prematuro, además de reducir el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, realizar actividades como pasear, andar o nadar se ha demostrado que aportan multitud de beneficios.
Además, dormir bien y descansar adecuadamente, favorece la concentración y atención.