Ley de Dependencia, grados de dependencia y prestaciones.
La Ley de Dependencia es aplicada a las personas que, en estado permanente, por razones de edad o discapacidad, necesitan ayuda de otras personas para realizar las actividades de su vida diaria.
Se establecen tres tipos de grados:
Grado I: Dependencia de tipo moderado. La persona necesita ayuda, para realizar algunas de las actividades de su vida diaria.
Grado II: Dependencia severa, cuando la persona necesita apoyo intermitente en algunas de las actividades básicas de su vida diaria.
Grado III: Gran Dependencia, cuando la persona necesita, apoyo de forma continua, por su pérdida de autonomía.
Se pueden solicitar distintos servicios o prestaciones económicas, según la necesidad de cada persona y siempre que cumpla con los requisitos que se especifiquen.
Las distintas ayudas o prestaciones económicas que ofrece la Ley de Dependencia, están destinadas a contribuir con los gastos derivados de la persona en situación de dependencia.
Algunas de las prestaciones económicas que se pueden solicitar:
- Prestación económica para cuidados en el entorno familiar.
- Prestación económica de asistencia personal.
- Prestación económica vinculada al servicio.
Las ayudas a la dependencia pueden solicitarse en los servicios sociales municipales o en los centros de atención primaria.
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